Picaduras leves en niños: reconocer los síntomas y encontrar una cura

A veces, un viaje al campo o al bosque puede traer sorpresas desagradables: descubra cómo reconocer los síntomas y encontrar una cura para las picaduras de garrapatas en su hijo.

Al regresar de las vacaciones, especialmente si está en el campo, se da cuenta de que fue víctima de una de las molestias de las vacaciones de verano: las picaduras de menta. Mayormente presentes en áreas rurales, las garrapatas son ácaros hematófagos parásitos temporales, es decir, se adhieren temporalmente a otros seres vivos para chupar su sangre: son pequeños, negros y de forma circular e inicialmente pueden confundirse con pequeños.

 
Estos son parásitos que atacan principalmente a los animales salvajes y domésticos, pero a veces también pueden morder al hombre: es difícil darse cuenta de inmediato porque no causan dolor o picazón, a lo sumo una ligera molestia. A menudo son conscientes de su presencia en el cuerpo cuando comienzan a chupar la sangre y aumentan de tamaño y, a veces, la picadura puede causar algunos problemas. Pero no hay alarmismo! Lo importante es saber qué hacer si tienes un encuentro cercano con este invitado desagradable e irritante.

Mordeduras de garrapatas en niños: ¿dónde?

Jugando al aire libre y corriendo en la hierba, los niños son los más expuestos a la posibilidad de mordeduras de garrapatas, especialmente cuando pasan tiempo en contacto cercano con los animales. En los bebés, las garrapatas se pueden unir al cuero cabelludo, los pelos de las piernas o la ropa: esto sucede porque estos insectos pueden esperar horas (a veces incluso un día entero) antes de llegar a un área para morder y aferrarse. Preste especial atención a estas áreas: la parte posterior de las rodillas, las axilas, la ingle, detrás de las orejas y detrás del cuello. Si identifica una menta que ya está "adherida" a la piel, debe eliminarla: hablaremos de ello pronto.

Síntomas de la picadura de garrapatas y riesgos para la salud

 

Precisamente porque inicialmente no provoca reacciones claras o significativas, la picadura de una garrapata no se reconoce inmediatamente y, a menudo pasa desapercibida, especialmente en los niños. Como máximo, encontrará una ligera inflamación con hinchazón localizada, especialmente cuando el ácaro comenzará a hincharse. El área se hinchará notablemente solo una vez que la garrapata se desprenda, dejando una leve depresión central necrotizada (donde se formará una costra).

Sin embargo, es importante tener en cuenta que las garrapatas pueden transmitir varias infecciones, así que presta atención a síntomas como fiebre, erupciones en la piel y los ganglios linfáticos cercanos a la mordedura: los síntomas son poco comunes, pero nunca se sabe. Es mejor prestar especial atención a cualquier explosión inusual.

Entre las infecciones transmitidas por garrapatas, la más importante es la enfermedad de Lyme, causada por un microorganismo transportado por estos insectos: tiene una incubación que varía de 3 a 14 días (pero también puede tomar hasta 30 días) y se presenta inicialmente alrededor a la punción un eritema que se ensancha progresivamente, tomando la forma de un anillo aligerado en el centro. Los antibióticos son necesarios para curarlo, y cuanto antes se diagnostique, más importante es mantener el parche de los dedos monitoreados por al menos dos o tres meses, e inmediatamente contacte al pediatra si ocurre la erupción.